La modelo paraguaya desfiló en un famoso sambódromo de San Pablo para una academia popular de samba. El público enardecido coreó el nombre de la bomba guaraní. "Fue muy emocionante, no podía creer que gritaran mi nombre".
"Hay un carnaval paraguayo y suelo ir, pero es más pequeño que el brasileño, que es el mayor del mundo. Lo más emocionante fue ver al público gritando mi nombre", dijo Riquelme, citada por el portal de noticias G1. Luego de bailar, cantar y repartir besos a los espectadores desde su carroza.
La escuela Unidos de Villa Maria de Samba, que este año se inspiró en el mundo de la ópera, el ballet y los montajes teatrales para presentar el espectáculo Teatro Amazonas, Manaos en escena, repasó los 110 años de historia del citado recinto, edificio de alto valor artístico ubicado en la capital del estado brasileño y atravesó periodos de esplendor y decadencia en los que llegó a ser utilizado como depósito.
Larissa precisó que bailar samba ataviada con la indumentaria que le preparó la escuela para el desfile no le permitió esta vez llevar consigo el teléfono entre su escote, ese detalle que tanto la caracterizó en el Mundial de Sudáfrica, por lo que un primo suyo se encargó de guardarlo en las gradas.
El carnaval brasileño, que se prolonga hasta el próximo martes, vivirá uno de los momentos de máximo apogeo esta noche cuando arranquen los desfiles en el sambódromo de Río y las escuelas de samba vistan de luminosidad, sensualidad y algarabía el despuntar del alba carioca.
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