Gran Hermano sigue dando que hablar. Un fantasma, un histeriqueo, una milanesa y los infiltrados fueron los temas candentes de la gala del miércoles.
Como todos los miércoles desde principios de noviembre, dos nuevos participantes de Gran Hermano 2012 quedaron nominados. Esta vez les tocó a la uruguaya Clarisa y a Mario, que sufren otra vez un descuento de 50 mil pesos del millón de premio. La que increíblemente se salvó de quedar sentenciada fue Mariana, paradójicamente la más votada durante la gala: recibió 16 sufragios. La salteña había protagonizado una pelea muy fuerte con Walkiria, en la que se cruzaron variados insultos. Este habría sido uno de los motivos por los que la mayoría de los “hermanitos” la tuvo en mente a la hora de entrar al confesionario. Pero ella fue la elegida de Ornella, que justo se adjudicó la carta de “salvación” y la bajó de la placa.
Mientras tanto, el cordobés Leandro y el futbolista Ezequiel no tuvieron derecho al voto en esta velada, por haber reingresado el domingo pasado desde la “casa de al lado”. Ese detalle no les impidió armar una sociedad para conspirar en contra de sus adversarios. Cómo será de seria la relación que hasta se autodenominaron “los infiltrados” en alusión al thriller homónimo dirigido por Martin Scorsese que relata la historia de un policía encubierto y un buchón de la mafia bostoniana. “Yo quiero ser Leonardo DiCaprio”, dijo textual Ezequiel ante la risa de Leandro. Lo que no quedó claro fue qué papel le tocaría al cordobés. Lo que sí se conoció es el nuevo apodo que le pusieron sus compañeros: “Liendre”.
En otro orden de cosas, la casa más famosa vio su paz alterada cuando Walkiria se comió una milanesa que había quedado reservada para Nazareno. El cocinero oficial del reality se ofendió con justos motivos y terminó llevándose comida al placard.
Otro berenjenal la tuvo de protagonista a Ornella, que aseguró haber sido “agarrada” de los pies por manos misteriosas mientras estaba en la cama. El susto de la chica, que especuló con la presencia de un fantasma, fue aprovechado en los momentos intensos de ocio de los participantes que la sometieron a un “exorcismo” dibujándole cruces en el cuerpo e invocando a “asalai” (sic). La joven terminó llorando.
Finalmente, el momento más hot del resumen que presenta la gala conducida por Jorge Rial, fue ver a Ezequiel y a Victorianuevamente envueltos en un interesante histeriqueo que tuvo su momento álgido en la piscina. El detalle no le pasó desapercibido al cordobés, testigo presencial del romance de su socio estratégico con Daniela en la casa vecina. No hizo más que reír cuando los vio. “Qué hijo de p…”, dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario