Desde el lunes que Infama dedicó gran parte de sus programas al supuesto embarazo de Roxana Suster que aseguraba que el padre era el mediático.
Con esta información, el primer día de la semana hicieron en vivo un test de embarazo que dio negativo y el martes hubo un segundo examen que arrojó un resultado positivo.
Santiago del Moro quería terminar esta historia y con Silvia Süller y la mamá de Roxana en el estudio, él y sus panelistas decidieron que debía existir un test final con un escribano que fiscalizara todo.
Con cámara en el baño siguieron todo el proceso y en el final del programa del miércoles, el conductor fue hasta la tirita del examen que estaba en una mesa al lado del escribano. Otra vez, marcaba que el resultado era positivo.
Desde Mar del Plata, Guido quedó desencajado. En Buenos Aires, Silvia felicitaba a la futura mamá, mientras exigía que se hiciera un ADN para verificar si su hermano era el padre.
Otro capítulo insólito, escandaloso y con todos los ingredientes necesarios para llamar la atención.
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