La chica travesti dejó la isla después de ser eje de la discordia y blanco de todo tipo de acusaciones. Había cosechado un multitud de votos en contra, en una gala dominada por un conflicto que la tenía en el medio: la relación furtiva entre Eugenia y Hernán que ella se encargó de ventilar.
La polémica y cuestionada Julieta Biesa fue la elegida por el púbilco para irse de la casa por sobre Paula -otra de las más votadas- y Gabriel, a quien Benjamín mandó directamente a placa luego de obtener el voto positivo del jurado que le dio esa posibilidad.
Ese final fue la frutilla del postre de un domingo que tuvo los condimentos de un talk show clase B. La escena que se llevó todas las palmas fue la que envolvió a Eugenia y Hernán. “Fue algo físico, fue una confusión, solo unos besos, pero no tuvimos sexo“, aseguró al principio del show la chica de San Antonio de Padua, avergonzada, ante la pareja que tenía fuera del programa (con la que convivió cinco años hasta ahora) y también ante el Carni, quien le confesó sentir cosas por ella.
Pero minutos después, su partener quiso revelar algo “muy fuerte”: “Sí, tuvimos sexo“, contó. Y desató una nueva polémica.
En medio de un griterío, Marcelo Polino, el presidente del jurado, aseguró que se contactó con él vía SMS una chica -Nicole Moreno, conocida como la Luli Love chilena- para atacar a Hernán por haberle sido infiel. El chico nunca había contado que estaba de novio. Y quiso aclararlo, pero la embarró.
“Pasó lo que tenía que pasar, habíamos dicho que quedaba entre nosotros… Hay personas que quieren pisar las cabezas de otros para crecer”, concluyó Eugenia, ante la mediación de una Viviana Canosa encandilada con la situación y la vergüenza de su mamá, Adriana, que se retiró ofendida del estudio luego de haber defendido en vano a su hija infiel para luego volver y pedirle que abandonara el reality.
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