Coki sin pollerita, la ley de la cumbia

En este viernes de “Showmatch” Coki Ramírezagradeció la ovación que sus fans le dedicaron al ingresara la pista, conmemorando su primer año en pantalla: “No puedo creer lo que se generó en éste tiempo”. Luego le dijo a Marcelo: “Me encanta que te hagas el tonto, pero te agradezco las rosas que me regalaste. Te traje una tijera para que me cortesla pollerita. Todas se hacen las santurronas y a mí no me molesta para nada. Te traje un regalo: lo que hay abajo del sobretodo es tuyo, pero además, compuse mi primer tema y lo hice pensando en vos. Es mi forma de devolverte laoportunidad que me diste”. Además, la cordobesa le recordó la promesa que el conductor le hizo: cuando le componga un tema le daría un beso.
Ramírez lo sentó en una banqueta –recordando los primeros encuentros en TV- y lo sedujo a lo largo de la canción. Ante la bronca de Flavio Mendoza, Coki le dio un beso muy cerca de la boca al conductor pero Marcelo dio muchas vueltas. Moria reclamó verificar la abstinencia física de la cantante previamente y Tinelli explicó que no podía cumplir su promesa debido a un herpes en el labio superior. “Me falta jugar en Bolívar al voley ya… Dame un beso”, lamentó Coki.
Graciela Alfano (9) felicitó a la pareja que Ramírez forma con Leandro Nimo por su performance y le sugirió a Tinelli: “No se pierda éste bombón asesino. El amor es como los fantasmas, porque todo el mundo habla de ellos pero muy pocos lo ven”. Flavio (9) vio algunos problemas en los pasos de baile pero en líneas generales le gustó. Moria (8) agregó: “Falta que se afirmen más en la pista, que Coki se la crea más”. Tras el voto secreto de Pachano –destacó la evolución del dúo-, llegó el 5 de Marcelo Polino: “Te felicito por el año de carrera. Junto con Zulma Lobato, son las artistas que cuentan mes a mes su lugar en los medios. Pero esto me gustó”. Total: 31 puntos.
Tinelli celebró el buen puntaje cortándole a Coki la pollera y revelando una muy pequeña bombachita que levantó la temperatura del estudio, aunque el beso nunca llegó