Mirá el proceso por el cual la flamante participante travesti no soportó el aislamiento, entró en crisis y desesperada, solicitó salir de inmediato de la casa.
Entró a Gran Hermano 2012 el miércoles a las 23.13 con tanta ansiedad y expectativas, que en apenas 9 horas, a las 8.30 del jueves, Dolores Escala abandonó la casa, derrumbada psicológicamente como un castillo de arena. Y así lo reflejó GH de tarde, la edición vespertina que conduce Mariano Peluffo, desde la próxima semana, también conductor de las galas, en reemplazo del renunciante Jorge Rial.
La participante travesti, de 30 años, autodenominada "diferente", apenas recorrió el hogar más famoso comenzó a manifestarle a Jorge Rial su incomodidad: "Es re diferente a lo que se ve afuera… Es gigante, está todo limpio. No entiendo lo de la cama, me parece que tiene que haber una más". Preocupada, más tarde insistiría ante los hermanitos: "¿En el sillón puedo dormir? Yo quiero dormir en una cama, no me hagan esto".
Las malas noticias para la rubia de Olavarría no cesaban: "¿Cómo hacen con los cigarrillos? Yo no fumo mucho igual, ¿pero pedimos y te los dan?... ¿¡Hay que ganárselos!?... ¿¡No hay licuadora!?… ¿¡Cómo que no se puede poner música!?... Yo estoy como todo el tiempo dada vuelta, como que me dan ganas de vomitar. Estoy como siempre al borde de un ataque de nervios o del desmayo. Entonces me van a tener que sostener", avisaba.
A pesar que Dolores aprobó los castings y pasó los rigurosos controles psicológicos, la bonaerense anticipaba a sus compañeros sobre sus problemas, al tiempo que se negaba a unirse a alguno de los bandos rivales dentro del juego. Y la curiosidad sobre su sexualidad fue el tema que Mario encaró en la corta relación que compartieron.
Pasaban las horas y Dolores seguía sin asimilar la idea del encierro y la constante exposición, a pesar de haber ingresado al reality a más de un mes iniciado, con la posibilidad de haberlo seguido por televisión. Entonces, encendió la primera alarma: "¿Hablan con la psicóloga ustedes? Yo re hablaría porque me estoy volviendo loca… tengo ganas de irme a mi casa ya. Me quiero relajar, es como un ataque de pánico que tengo".
Aún con el apoyo de casi todos los participantes, la "chica diferente" no lograba reponerse. AnteRodrigo Fernández, quien más se preocupó por ayudarla, Dolores reveló su máxima obsesión: "No sé cómo hacer para ir a dormir… Me equivoqué y siento que no me lo va a perdonar nadie". El consuelo de Rodrigo, que argumentaba que quizá hubo otros candidatos que se arrepintieron durante el aislamiento previo en el hotel, no la satisfizo.
Más tarde acudiría desesperada al confesionario: "Entendés que esto puede ser demasiado para alguien, que me supera. Que me quebré dos veces… Me pasó algo físico, obviamente generado por mi mente... Me desbordé y fue una sensación de mierda, un susto horrible… Parecía la muerte misma. Entré acá y me di cuenta que no es para mí".
Fue así que con los primeros rayos del alba, Dolores finalmente volvió a cruzar la puerta para esta vez abandonar Gran Hermano 2012. Los chicos acompañaron a la hermanita récord para despedirla, manifestándose entre shockeados y confundidos, pero deseándole una pronta recuperación.
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