La ex del millonario, Erika Mitdank, se encontró con Leo Travaglio. ¿Qué pasa entre ellos?
La relación entre Ricardo Fort y el dueño del boliche Esperanto, Leo Travaglio, siempre fue tirante desde que se pelearon y el mediático dejó de concurrir a ese local nocturno. Ambos se dijeron cosas muy fuertes por televisión y la reconciliación parecía imposible hasta que Leo sorprendió al millonario con una visita inesperada a fines de enero en el teatro en el cual presentaba en Mar del Plata la obra Fortuna 2.
Esta madrugada, Travaglio subió a su cuenta de Twitter una foto con Erika Mitdank, ex pareja suya y también ex novia de Fort. Leo criticó el vínculo de la modelo con el millonario, pero ahora se amigó con ella y están más juntos que nunca: “Donde hubo fuego cenizas quedan”, dijo el dueño de Esperanto aTeleshow.com.
“La gente se pelea conmigo cuando está con Fort, pero después pide disculpas y otra vez buena onda”,aseguró el empresario de la noche y aclaró que con Erika tuvo una charla: “Ambos nos pedimos disculpas”.
Sobre su relación con Fort y la posibilidad de que el millonario se enoje con él por el vínculo cercano que tiene ahora con Mitdank, Leo Travaglio le dijo a Teleshow.com que no cree que le moleste su foto con Erika porque hubo un intento de reconciliación cuando él fue a ver el espectáculo a Mar del Plata.
“Fui a ver la obra a fin de enero. Tenía curiosidad porque mucha gente me preguntaba. Fui a ver todas las obras y la verdad me sorprendí. La obra no me gustó. Me pareció que está más producida que la anterior y que había una intención general de hacer una comedia musical, pero me pareció enroscada, musicalmente no me pareció buena. Me gustó verla, me parece que hay una superación de Ricardo como productor, pero no la recomendaría”, comentó.
“Me pareció lo correcto ir a comprar la entrada. Tuvo un buen gesto, me hizo pasar al camarín. Nos saludamos muy bien y charlamos un ratito y fue extraño porque nos dijimos cosas bastante fuertes, y después fue como si nunca hubiese pasado nada. Yo le dije que me gustaría una charla antes de que vuelva a Esperanto y eso no le gustó, así que nunca más me llamó y ahora, esta foto, creo que no le va a divertir”, concluyó.
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