A diez días del trasplante de riñón, Sonsoles Rey Obligado contó que se está recuperando junto a su familia.
A diez días del trasplante de riñón, Sonsoles Rey Obligado, la ahijada de Sandra Mihanovich, dijo que se recupera bien junto a su familia. "Estoy re contenta, súper sana. Ayer me hicieron un chequeo y estoy feliz de la vida, me siento bien", aseguró en diálogo con Oscar González Oro, por Radio 10.
La ahijada de la artista comentó que arrastra este problema desde los 15 años: "Me trasplanté la primera vez en el 2001 y mi vida cambió. Estuve enferma desde los 15 y tuve que hacer diálisis dos años. Salía de diálisis y necesitaba dormir entre cinco y siete horas".
Y dijo: "Le agradezco a Dios que esta enfermedad no duele. Soy una persona alegre, pero la verdad que la pasé muy mal. Me daba cuenta lo mal que estaba cuando le veía la cara a mi familia. No era muy consciente, cada vez estás peor y no te vas dando cuenta". Contó que le costaba mucho conseguir trabajo porque no pasaba los chequeos médicos de las empresas. "Por eso empecé a trabajar en el restaurante de mi mamá y hace siete años me fui a vivir a Brasil con mi marido Matías Guzmán. Allá tenemos una posada y la vida más linda del mundo".
Cuando le dijeron que ese riñón no iba a aguantar más de seis meses y que necesitaba un nuevo trasplante no lo podía creer. "Es tan fuerte que ni llorar podés", dijo al recordar aquellos momentos difíciles.
"Me dijeron: Ya hay un donante y tiene la misma sangre que vos, es Sandra Mihanovich. Yo dije: No puede ser. Pero ella nunca lo dudó. Me agarró como una responsabilidad enorme. Quiero aclarar que mi mamá no tiene mi sangre, entonces no podía. Con Sandra tenía unos niveles de compatibilidad que estaban muy buenos. Cuando sale la Ley, empiezan a seguir haciendo análisis. Daba compatible perfecto, como si Sandra fuese mi madre. Dijo: Yo le doy a Sonsoles vida, y escucharla hablar a Sandra es maravilloso" , finalizó.
La ahijada de la artista comentó que arrastra este problema desde los 15 años: "Me trasplanté la primera vez en el 2001 y mi vida cambió. Estuve enferma desde los 15 y tuve que hacer diálisis dos años. Salía de diálisis y necesitaba dormir entre cinco y siete horas".
Y dijo: "Le agradezco a Dios que esta enfermedad no duele. Soy una persona alegre, pero la verdad que la pasé muy mal. Me daba cuenta lo mal que estaba cuando le veía la cara a mi familia. No era muy consciente, cada vez estás peor y no te vas dando cuenta". Contó que le costaba mucho conseguir trabajo porque no pasaba los chequeos médicos de las empresas. "Por eso empecé a trabajar en el restaurante de mi mamá y hace siete años me fui a vivir a Brasil con mi marido Matías Guzmán. Allá tenemos una posada y la vida más linda del mundo".
Cuando le dijeron que ese riñón no iba a aguantar más de seis meses y que necesitaba un nuevo trasplante no lo podía creer. "Es tan fuerte que ni llorar podés", dijo al recordar aquellos momentos difíciles.
"Me dijeron: Ya hay un donante y tiene la misma sangre que vos, es Sandra Mihanovich. Yo dije: No puede ser. Pero ella nunca lo dudó. Me agarró como una responsabilidad enorme. Quiero aclarar que mi mamá no tiene mi sangre, entonces no podía. Con Sandra tenía unos niveles de compatibilidad que estaban muy buenos. Cuando sale la Ley, empiezan a seguir haciendo análisis. Daba compatible perfecto, como si Sandra fuese mi madre. Dijo: Yo le doy a Sonsoles vida, y escucharla hablar a Sandra es maravilloso" , finalizó.
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